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Salta: condenan a prisión perpetua a dos hermanos por matar a balazos a un socio por una disputa de drogas

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27 de diciembre de 2024 09:32

El primer juicio por homicidio en un contexto de narcotráfico bajo el sistema acusatorio en Salta concluyó con una sentencia a prisión perpetua para los hermanos Santiago Ismael y Roberto David Bejarano. Ambos fueron hallados culpables del asesinato de Darío Esteban Monges, un hombre vinculado al ámbito político y socio de los condenados en la venta de drogas. El crimen, perpetrado el 3 de septiembre de 2022, marcó un precedente en la aplicación del nuevo Código Procesal Penal Federal en la región.

Darío Monges fue encontrado muerto dentro de su camioneta, con cinco disparos en la cabeza, en una calle cercana a una empresa metalúrgica en el este de la ciudad de Salta. Según la fiscalía, el homicidio ocurrió por una disputa relacionada con una deuda vinculada a la venta de drogas. Los Bejarano, aprovechando la confianza de Monges, lo asesinaron en un acto premeditado y alevoso. Las pruebas, que incluyeron análisis genéticos, pericias odoríficas y reconstrucción de recorridos mediante cámaras de vigilancia, fueron determinantes para condenar a los hermanos.

El tribunal, presidido por la jueza Marta Liliana Snopek e integrado por Santiago Federico Díaz y Mario Marcelo Juárez Almaraz, respaldó la hipótesis del Ministerio Público Fiscal (MPF). La investigación liderada por el fiscal Eduardo Villalba, junto a especialistas de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), expuso una red de evidencias que incluyó registros de geolocalización, análisis de ADN y declaraciones de testigos. Entre estas pruebas destacó el cotejo genético que vinculó a David Bejarano con el volante y la palanca de cambios del vehículo de la víctima.

El crimen tuvo lugar en el taller de motos de los acusados. Monges había visitado el lugar dos veces el 1 de septiembre, una de ellas tras compartir un café con amigos. En su última visita, los Bejarano lo atacaron mientras estaba sentado con el cinturón de seguridad en el asiento del acompañante. Luego, trasladaron su cuerpo y dejaron el vehículo frente a un templo evangélico, donde permaneció hasta ser descubierto días después.

La defensa intentó desacreditar la acusación alegando que Monges era un "capo narco", buscando justificar el asesinato por conflictos externos. Sin embargo, el MPF desmitificó esta versión, describiéndolo como un hombre que enfrentaba dificultades económicas y que, aunque involucrado en actividades ilegales, no ostentaba la figura de un poderoso narcotraficante.

El caso también tuvo un impacto simbólico. Representó el primer juicio de estas características en el marco del nuevo sistema acusatorio en Salta, consolidando un modelo procesal más ágil y enfocado en la oralidad y las pruebas científicas. Aunque el padre de los hermanos, también acusado en el caso, fue absuelto por falta de pruebas concluyentes, la sentencia subrayó la gravedad del crimen y el contexto de narcotráfico que lo rodeó.

La condena a perpetuidad para los hermanos Bejarano establece la posibilidad de solicitar libertad condicional tras 35 años de cumplimiento efectivo, con agotamiento de la pena a los 45 años. Este juicio no solo cerró un capítulo oscuro en la historia delictiva de Salta, sino que sentó un precedente en el combate al crimen organizado en el norte argentino.

 

Fuente: fiscales.gob.ar




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